La arquitectura cistersiense tiene una notable representación en Galicia ya que existen, en su geografía, nueve monasterios fundados por esa sobria orden monástica; tenemos los de Armenteira, Meira, Leiro, Santa María de Sobrado, Oseira, Montederramo, Melón, Ferreira de Pantón y Oia
Los edificios cistencienses se caracterizan por la sobriedad de sus elementos ornamentales, lo que no implica que sus construcciones sean magnificentes. Tal sucede con el monasterio de san Clodio (san Claudio) en las proximidades de Leiro, en la provincia de Ourense y cercano a la bonita localidad orensana de Ribadavia. Del monasterio se conservan tanto la iglesia (románica, en origen), varias dependencias y dos claustros. De origen oscuro en la Alta Edad Media las primeras pruebas de su fundación datan del siglo XII. Su iglesia sufrió muchas reformas, pasó por la desamortización de Mendizábal, fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 y, actualmente, fue restaurado por la cadena hotelera Hotusa y la Xunta de Galicia funcionando como un hotel de la cadena Eurostars.
Los claustros son de tipo gótico (procesional, inmediato a la entrada) y renacentista. El oriental posee una bella fuente en su centro y ambos están magníficamente conservados. Eso que llaman un remanso de paz…