Nunca confié en los objetivos de marca Cosina aunque sabía que fabricaron ópticas para marcas renombradas. Pese a esa desconfianza atávica -y de la mano de un amigo- adquirí para probar y al precio de una «gallina tuberculosa» el Cosina del título de esta entrada. El objetivo es nuevo, nunca usado y nunca sacado de su caja por lo que lo estrené en primera persona.

Este 28mm de Cosina es de montura de rosca M42 y para la prueba usé un adaptador con la Olympus M5 MKII. Visualmente está muy bien construido, es metálico y su aspecto es robusto y sólido.

El Cosina 28mm/2.8

Hice tres pruebas a diferente diafragma para ver su nitidez en el centro de la imagen. En estas pruebas que vengo haciendo de objetivos «vintage» lo que me interesa realmente es el centro de la imagen ya que mis fotos, mayoritariamente, usan el espacio central y la periferia es un espacio vacío. Las fotos son éstas:

La foto está hecha a resolución alta por lo que puedes descargarla y visualizarla a tamaño grande.

Se observa que a diafragma totalmente abierto la resolución es pobre aunque creo que salvable aplicando una máscara de enfoque. A f:5.6 la resolución es buena y esta condición se pierde muy ligeramente a f:11, seguramente por los problemas de difracción. El llamado «punto dulce» del objetivo se encuentra, en este caso, a f:5.6 (lo que es normalmente común en todas las ópticas ya que ronda entre f:5,6 y f:8).

Resumiendo la breve prueba lo considero como un objetivo «del montón» que puede ser usado si a uno le apetece y/o quiere sacarlo un día de paseo.