Sin duda el objetivo dentro del sistema «Micro 4/3» que más satisfacciones me ha dado es el Olympus Zuiko Digital ED 7-14mm f:4, de la antigua serie OM-D de Olympus. Me explico por el entrecomillado: este objetivo es para la montura 4/3, no para la Micro 4/3 por lo que hay que usarlo con un adaptador en las cámaras Micro 4/3 actuales. Parece farragoso pero es sencillo: las monturas no son compatibles.
El Zuiko 7-14mm/4 es una delicia de objetivo que se caracteriza por su calidad de construcción y su excelente calidad óptica. Las deformaciones (salvo las inherentes a un objetivo angular extremo) son mínimas, viñeteo prácticamente inexistente, ausencia de artefactos tales como halos en zonas de alto contraste y una muy aceptable resistencia al flare.
Ahora que mi equipo Olympus va creciendo me da mucha desgana el cargar con equipos pesados. Olympus (y Panasonic, pero más la otra) tiene cámaras que en tamaño son minimalistas y se equipan con ópticas también minimalistas si las comparamos con las de los sistemas Full Frame o APSc.
El ir cargando con un objetivo de la generación anterior de Olympus que pesa 870 gr (digamos ya un kilo) es algo que ya dejé de aceptar por mucha calidad que tenga, máxime que hay objetivos actuales que pesan mucho menos, tienen la misma calidad y su tamaño es muy inferior.
Con gran sentimiento me decidí cambiar mi viejo Olympus por un Panasonic Lumix G Vario 7-14mm f:4 que, como se puede ver, tiene las mismas características que el otro. También, aunque no metálico, tiene una muy buena calidad de construcción y su calidad óptica es extraordinaria. Además, el Panasonic (por supuesto, compatible en montura) pesa tan sólo 313,8 gr frente a los 870 gr del Olympus (más de medio Kg de diferencia, lo que no es poco).
Así mismo, el Panasonic Lumix, es mucho más pequeño y más en conjunción de equilibrio con las cámaras Olympus actuales.
No puedo dejar de despedirme con cariño de mi vetusto Olympus. Encima dejo unas fotos comparativas del tamaño de uno y otro objetivo.