Llevo unos días usando el objetivo Tamron SP AF11-18MM F/4.5-5.6 Di II LD Aspherical (IF) en un segundo cuerpo que tengo de Nikon: la D300. Es un objetivo zoom angular en todo su recorrido que «equivale» a un 16,5-27mm en formato completo, lo que no está nada mal.

Es un objetivo para ser usado en cámaras APSC, no sirve para «full frame» a no ser que se aplique un recorte a la foto obtenida. Como a mi me gusta el angular, y dentro de ello, el angular extremo, me dicidí a adquirirlo ya que tiene un precio muy competitivo: nuevo anda por los 450 euros y de segunda mano por debajo de los 200 euros.

Es de plástico con montura metálica tanto para Nikon como para Canon. Bien construido con -aparentemente- buen material. El anillo del zoom es suave en su giro y poco más se puede decir de él, salvo que incorpora parasol de serie.

Es muy nítido en el centro de la imagen en todo su rango focal y a cualquier apertura del diafragma. Los bordes, a diafragma 8, presentan también nitidez suficiente. Tiene varios «problemas» que no lo son tanto ni son exclusivos de esta óptica. Por ejemplo, las aberraciones cromáticas están presentes en zonas de alto contraste. Este punto es perfectamente asumible y corregible en post proceso. Otro asunto son las deformaciones que -evidentemente- las tiene, que también son corregibles posteriormente a la toma sin problema alguno. Veamos una cosa: he tenido largo tiempo dos «pata negras» de Nikon: el 14-24mm y el 24-70mm. Ambos tenían los dos tipos de deformaciones y -quizá por su precio- todo el mundo se las calla. Son artefactos normales.

Desde luego no es un objetivo de acción ni  creo que un angular extremo sea para eso. El enfoque AF es muy lento, pero los bodegones y los paisajes no salen corriendo por lo que tampoco es problema.

En general decir que es un objetivo ligero, cómodo, de gran rendimiento y apetecible para aquellos que gusten del angular en sus fotos.