Constantemente me preguntan si los cráneos que uso para mis fotos son de verdad. El último que lo hizo -hace un ratito- ha sido Álvaro, un amigo (que hace tiempo tuvo uno en la mano y parece que no se enteró) y le prometí esta foto. Sí, son de verdad. Son cráneos originales que un buen amigo me facilita para mis fotos y provienen de esos lotes de la foto inferior. Hace tiempo estuve 10 años dando clases en una Facultad de Biología, entre antropólogos. Aún conservo firmes amistades por allí. ¡Gracias Edu… por si llegas a ver ésto!. Un abrazo a los dos.

El depósito de los cráneos…

La foto de Álvaro con el cráneo (y el tutú):

«Entre Hamlet y Bécquer». Una foto que ha participado ya en varias exposiciones.