Una de las grandes ventajas de los cuerpos más avanzados de Nikon es que permiten el uso de objetivos de enfoque manual y mantienen la medición de la luz. Esto ocurre con cámaras tales como las D200. D300, D600, D700, D3, D800, D4…; tanto si son de marca Nikkor u otra cualquiera, y con su adaptador correspondiente, nos faculta para poder usar un auténtico arsenal de ópticas y accesorios de la más variada condición.
Por otro lado están los objetivos dedicados a formato medio de los que normalmente se dice que no es aconsejable su uso en digital por los requerimientos de los sensores en cuanto a su capacidad de resolución. En este punto hay que reprogramar el chip y pensar en términos de lo analógico. Los objetivos de formato medio fueron diseñados para su uso en ese formato, con negativos de mucho mayor tamaño que los que se usan en 35mm por lo que las exigencias en términos de capacidad de resolución no son los mismos para un caso u otro.
Por suerte hay honrosas excepciones como la del Zeiss Biometar (formalmente: Carl Zeiss Jena DDR Biometar 2,8/80 MC) que nos ocupa en este momento. De construcción «soviética» (concretamente está fabricado en la antigua Alemania del Este – DDR) para las cámaras de medio formato del tipo Pentacon Six, es una de las joyas de la corona que por poco precio podemos montar en nuestra cámara.
Que nadie espere gollerías en cuanto a la calidad de construcción, que por lo demás no es mala (100% metálico, algo pesado), pero si espartana. Como prácticamnete la mayoría de las ópticas soviéticas el sellado deja mucho que desear y es muy frecuente la entrada de polvo entre las lentes de estos objetivos. El círculo de proyección del Biometar está calculado, al igual que todas las ópticas de formato medio para usar en negativos de 6×6 (o, según el caso, 4,5×6, por ejemplo). Esto quiere decir que si lo usamos en una digital con un sensor FF (35mm) captamos sólo una porción central del mismo. La ventaja es evidente: por el centro todos los objetivos -salvo catastróficas excepciones- son buenos. Simplemente nuestro sistema no usa las áreas periféricas -con sus problemas si los hubiese- del citado círculo de proyección.
¿Bueno y cómo anda de resolución y rendimiento del color este objetivo?. Por 100 ó 120 euros no se puede pedir más a un objetivo. Es realmente excepcional. El único inconveniente que le pueden ver algunos es que es de enfoque manual pero, salvando ese hecho, tendremos una óptica de quitarse el sombrero. Además, en FF, tendremos un objetivo de alta calidad de 80mm distancia focal en la cual empieza el mundo mágico de los retratos.
A continuación pongo una muestra. No hay máscara de enfoque. La foto únicamente está tratada en niveles. Como se puede comprobar en el recorte al 100% el resultado es impresionante (analizar las líneas del mimbre de la papelera).
Características técnicas:
- Ángulo de visión: 54°
- Enfoque mínimo: 1 m Longitud: 68 mm
- Ancho: 62 mm lentes/grupos: 5/4
- Peso: 440 gr
- Diafragma: 8 láminas. De 2,8 a 22 en pasos de 1/2 diafragma
- Montura: Pentacon Six
- Diámetro del filtro: 62 mm
Otra buena noticia es que su uso con un cuerpo de cámara APS-C es también excelente. En su época usé bastante el Biometar con una Nikon D60 obteniendo un resultado espectacular. La D60 de Nikon incorporó el mismo sensor que la D80 o la D200 y su calidad -en su época- está fuera de toda duda. Los ISO’s altos (y medios) se resienten pero a 100 ISO el ruido está perfectamente controlado. Está claro que en una APS-C hay que tener en cuenta el factor de multiplicación, aunque el objetivo seguirá siendo un 80 mm aparentemente se comportará como un 120 mm. Además en una cámara del tipo de la D60 (léase D40, D50, D80, D90, D3000, D5000…) habrá que disparar en modo totalmente manual -sin fotometría- pero para paliar ese aparente problema para eso está el histograma y su interpretación (modo de fallo – acierto).
Por último, la siguiente imagen muestra el denominado modelo Cebra (Zebra, en inglés) en honor a su bandeado plateado y negro. No es aconsejable su compra ya que por una parte no es MC (con recubrimiento multicapa de las lentes) y, por otra, me he encontrado con incompatibilidades de su montura Pentacon Six con los adaptadores para Nikon (concretamente el Hartblei y el chino distribuido por Fotodiox; no encajan ni a martillazos).
Interesante articulo, tengo tres Carl Zeiss para Pentacon Six y a la espera de que me llegue el adaptador para montarlos en una Canon 6D.
He buscado por todos lados el factor de multiplicación de estos objetivos en una full frame y aún no lo tengo claro. En un blog americano deduje que daban un factor de multiplicación de 1,6, según lo que dices para un Aps-c es 1,4, con lo cual para full frame, debería ser menor?
Me interesa saber que efecto tele ampliado conseguiría con un Sonnar 180 y un 300,
¿podrías resolverme mis dudas?
Saludos.
Hola Fluxardo. Gracias por tu opinión. Verás, nunca me he preocupado del factor de multiplicación más que en el pasado. cuando aún no había cámaras FF. Aún en esas épocas tampoco me inquietaba mucho pues siempre comprendí que un objetivo de 80mm -por ejemplo- lo es sea cual sea el formato que usemos. Había, en analógico, una antigua equivalencia entre formatos por la cual un 50mm en 35mm era equivalente a un 75 – 80mm en formato medio… Pro son eso: equivalencias. Los 50mm o los 80mm siempre serán 50mm y 80mm independientemente del formato. Ahí entran ya los círculos de proyección y los tamaños de los negativos (tamaño del sensor, en su caso). Cuando uses en tu Canon tus flamantes 180mm y 300mmm seguirás usando exactamente esas focales solo que recortarás el círculo de proyección. En el caso, como es inversamente proporcional, a mayor tamaño de sensor menor recorte y, por tanto, menor factor de multiplicación para calcular lo «equivalente». Imagino que vas a disfrutar bastante con tus ópticas adaptadas. Saludos y Feliz Año.