Una de las cosas que más me ha sorprendido tras haber montado Linux en un PC es que la cuestión de calibrar un monitor es (o era) un asunto bastante espinoso. Esto viene de la mano de dos circunstancias: una, los fabricantes de colorímetros pasan de diseñar software de calibración para Linux y otra, que el entorno mayoritariamente utilizado para el tratamiento fotográfico es, sin duda, el Photoshop. Que se use el Photoshop tiene implicaciones directas en el asunto ya que se distribuye para dos entornos: Windows y Mac. Linux queda olvidado y, al mismo tiempo, la necesidad de ofrecer programas de calibración.
Hay vida tras el Photoshop en Linux. Está Gimp, un programa gratuito que viene bregando con el tratamiento de imágenes desde hace ya 20 años. No obstante Gimp, hoy por hoy, presenta carencias frente al gigante Photoshop: una de ellas es que trabaja en un entorno de 8 bit frente a las 16 (ó 32) del Photoshop. La carencia citada se paliará -en breve- al extenderse las funcionalidades de Gimp a 16 bit usando GEGL. Lo mismo ocurre con el modelo de color CMYK, usado en impresión, ya que se puede descargar separadamente y ser usado en Gimp como plugin.
Otra cuestión es que la gente no quiere complicaciones (que en realidad no lo son tanto). Adobe no pone muchas trabas a que su programa sea «pirateado» (le debe gustar… y que así siga) por lo que su uso está extendido como una pandemia. Es una gran cosa, ciertamente.
Al grano. Si uno se da un paseo por Google buscando información de cómo calibrar un monitor en Linux y, más concretamente en Debian (la distribución que tengo instalada), la verdad es que no se encuentra mucha información útil para un mortal. Tras leer en muchas páginas y foros llegué a una cosa que se llama Argyll. Siguiendo la pista a Argyll llegué a la solución final: DispCalGUI. ¡Bingo!.
Argyll (nombre derivado de una región de Escocia) es un potentísimo programa de calibración que soporta muchos colorímetros (yo uso un Color Munki y está soportado) mientras que DispCalGUI es un entorno gráfico diseñado para manejar a Argyll. Cuando ejecutamos DispCalGUI el trabajo lo realiza realmente Argyll.
Simplemente hay que instalar DispCalGUI desde una consola o desde el gestor de paquetes Synaptic. No escapes… es realmente sencillo.
El proceso de instalación de DispCalGUI ya se encarga de instalar Argyll. Tras las instalación reinicia el ordenador y en los programas gráficos aparecerán todas las opciones del programa (que son muchas). Conectas tu colorímetro, ejecutas el programa, pulsas el botón de «detectar colorímetro» y a calibrar.
El proceso de calibración es largo ya que dura una media hora. El programa se encarga de ir midiendo una número muy alto de parches de color en la pantalla (bastante más de tres centenares de parches). Tras ello, el programa genera un perfil que se guarda y se carga al reiniciar el ordenador. Si eres usuario de Debian procura hacer la calibración entrando como root ya que el perfil se guarda automáticamente en una carpeta y se necesitan permisos previos para poder escribir en ella. Como root no hay problema.
Echarémosle un vistazo a la calibración del monitor como Vuecencia indica, algo que me hace algo de falta, aún entrando en el programa de ajuste que ya viene con dicho monitor para retocar iluminacion, color, contraste, etc. No le usurpo el «afoto» de arriba (Ría del Burgo) porque no procede pero, como dice la juventud de hoy, está chula, guay, me mola… Dicho de otra manera, me gusta. Que le vaya bien. EA1DPU – José Luis
Veo que te manifiestas José Luis 🙂 tal que espíritu por la red. No quiero desilusionarte pero para el oficio de calibrador hay que tener su herramienta: un calibrador de pantalla. Haylos más baratos y más caros pero como mínimo 100 eurillos se le caen a uno del bolsillo. Bien por lo de la foto de la Ría do Burgo si es menester que la pilles adelante!. Un abrazo