«El aceite de ricino ya no es malo de tomar. Se administra en pildoritas y el efecto es siempre igual. Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad !Es una brutalidad! !Es una bestialidad!». Don Sebastián (amigo de don Hilarión), en la genial zarzuelita «La verbena de la Paloma». Obra de Ricardo de la Vega con música de Tomás Bretón.
Pues eso… lo de la zarzuelita «La verbena de la Paloma», en ese momento en que don Sebastián dice la famosa frase sobre las ciencias. En tres años y tres meses la tecnología que dió origen a las Nikon D3 y D700 ha pegado un salto más que cualitativo. No hay más que pensar en las características técnicas y operativas de la Nikon D800 y D4 y su hermana menor la D600.
Hermana menor, pero ha salido espabilada la niña. Con un sensor de 24,3 megapíxeles y un procesador de última generación «Expeed 3» se obtienen unos rendimientos en definición y en rango dinámico que sorprenden a propios y extraños.
Más importante que la resolución para mi lo es el rango dinámico. A más rango más capacidad de repartir en la escena el gradiente entre las luces y las sombras. En ese aspecto las cámaras que podrían estar «a tiro» de mi mermado bolsillo eran la D800 o la D600. La D800 se me pasa «de rosca» por su resolución (aunque se puede mermar). No soy publicista ni fotógrafo de modas por lo que con una resolución menor me apaño más que bien, Si hasta la fecha uno quedó embobado con cámaras de 6 y 12 Mpx. se comprenderá que 24 Mpx son harto suficientes para hacer un bodegón de estudio, un retrato o un paisaje.
En esa filosofía anterior surgió «de la nada» la Nikon D600. Justo, sin más, lo que necesitaba: rango dinámico impresionante y resolución más que suficiente. De cualquier manera no debo dejar de considerar que una cámara es una herramienta, no es un objeto de culto ni un «gadget», y comento ésto por la cantidad de disgresiones aparecidas por diferentes foros sobre la D600… un artefacto no debería provocar lipotimias.
Procedo de la línea anterior: la D700 que ya no tengo. Fué un «maquinón» a prueba de todo y para todo. De hecho es una cámara que para el día de hoy es harto eficaz y, de hecho, me comentaba un amigo sobre otro fotógrafo profesional que tiene la D700 y la D800 que el porcentaje mayor de uso en el día a día lo lleva todavía la D700.
Sobre la D600 no voy a decir nada nuevo que ya no esté publicado en la WWW. Esto no es una revisión de la D600, para ello están los artículos publicados desde el festivo Ken Rockwell hasta los más serios Michael Reichmann, Gordon Laing o Zoltan Arva-Toth en Photography Blog.
Lo que sí puedo comentar son mis impresiones sobre la cámara. Está muy bien construida en una combinación de aleación de magnesio y policarbonato. la parte superior del cuerpo y la parte trasera son metal, mientras que el resto es plástico. El tacto y el peso son diferentes a los de la D700… pero eso no significa nada. Nikon dice que el cuerpo está totalmene sellado, al igual que la D800, lo que es algo bueno.
Por lo demás nada nuevo salvo la ubicación de unos pocos botones, las funciones de vídeo, y la aparición de alguna nueva función en los menús. Nada transcendente salvo que, al principio, al buscar el botón de alguna función conocida (zonas de enfoque, por ejemplo) pues tuve que tirar de manual. El «live view» tal como Nikon viene ubicando su acceso en las nuevas cámaras tiene un botón dedicado lo que es muy cómodo.
Incorpora un sensor infrarrojo para el disparo remoto con el accesorio opcinal ML-L3 o, también, se puede disparar por cable o por radio a través de un puerto similar al USB. Nuevas baterías por lo que las de la D700 ya salieron del estudio y también nueva empuñadura MB-D14 que, todo sea dicho de paso, ignoro el cómo tienen el desparpajo de cobrar lo que intentan cobrar por un poco de plástico. También es compatible con el accesorio WiFi WU-1b que permite conectar inalámbricamente la cámara a dispositivos móviles o a «tablets PC».
El ciclo de vida del obturador es de 150.000 disparos lo que la equipara a la D700. Rango ISO de 100 a 6.400, ampliable hasta 12.500. Duración de la batería EN-EL15 que anuncian de hasta 900 disparos. Vídeo de tipo «full 1080p HD @ 30 fps» máximo. X-Sync para operar con flash de 1/200″. Visor muy claro de cobertura del 100%… etc… son características harto suficientes para trabajar con ella en muchos tipos de escenarios.
Tiene doble ranura SD que se pueden configurar de varias maneras. Esto es una utilidad importante ya que aumenta -si uno quiere- la cantidad de disparos que podemos realizar sin cambio de tarjetas.
Vale. Todo eso está muy bien pero lo importante es el cómo se comporta disparando con ella y la calidad de sus imágenes.
Las primera pruebas que hice al llegar al estudio fueron unas fotos por una ventana con el Nikkor 24-70mm/2,8 AFS. No miento si digo que quedé impresionado por el grado de detalle (su nitidez) a la hora de abrir los archivos. Tienen y se obtiene una calidad impresionante que supera muy con mucho lo que obtenía con mi D700 al nivel más bajo de ISO (100 en la D600 y 200 en la D700).
Ayer y hoy han sido días de pruebas conjuntas. Me refiero a que mi amigo Luis Manuel (fotógrafo profesional) me compró mi D700 (él es de Canon pero un enamorado del Nikkor 14-24mm/2,8 AFS que posee y que quiere usar puntualmente en sus reportajes). Al mismo tiempo Luis Manuel tenía en su taller, para entregar a otra persona, una flamante D800… tate… tres cámaras juntas y cantando… Como el movimiento se demuestra andando me puso de modelo delante de su taller y tiró unas fotos con cada cámara y su querido 14-24mm.
Yo no voy a juzgar las pruebas, va a ser -si quiere- el lector. Los tres archivos son JPG’s a resolución total y sin tratamiento de ningún tipo. Ahí van… (pincha en cada imagen).
¿Sorprendido?.
Aquí llega un punto en el cual quería probar el rango dinámico de la cámara en condiciones de estudio. Para ello disparé unas cuantas fotos «en plató» a mi modelo favorita. Estos son los resultados:
El gradiente de luz-sombra es realmente sobresaliente. El tránsito a las zonas de sombra y el detalle en ellas es, sin duda, espectacular. Esto es algo que se podría barruntar al ver la evolución que en este aspecto introdujo la Nikon 3200, la cual posee un rango dinámico también impresionante. Épocas aquellas en las que las sombras, por serlo, se quedaban empastadas… Es lo del principio: «Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad».
Me quedan cosas en el tintero. Seguramente, en el tiempo, esta entrada sufrirá algún cambio y algún añadido. Hasta ese momento gracias por haber llegado hasta aquí.
Enlaces interesantes:
Ming Thein – The Nikon D600 review: full frame for the masses?
Kevin Kubota – Nikon D600 vs. D800 Hands-on Review and Tips
Matthew Saville – Nikon D600 Review: Best All-Around DSLR Ever?
Me leí todo con fruición. Cuando amas la fotografía, lo lees todo sobre ella sin cansarte y se encima se es ameno en la discripción, miel sobre ojuelas. Los 24 MG fué lo que me dicidió a mi por la Alfa77.
Es importantísimo el rango dinámico en una cámara, y esta lo tiene. Las resolución es mágnífica. yo con sensor D, efectuo habitualmente fotografías sobre papel a tamaño 60X90, y es increible su detalle..
Enhorabuena.
Muchas gracias Carlos. Envidia me diste en su día con tu flamante Sony y las funciones que incorporaba. Pero bien, llegó el día y realmente estoy muy contento con el cambio. De hecho aunque sea en las series de Nikon una centena inferior a la D700 no lo es, en lo absoluto, en la calidad ya que la supera ampliamente excepto en que la 700 tiene el cuerpo íntegro en aleación de magnesio. Pero bien, eso no es importante en lo absoluto, lo importante es que rinda y la D600 en las pruebas que he hecho lo hace y sobresalientemente. Un abrazo y gracias -como siempre- por tu comentario en el blog-