Ayer quedó inaugurada la exposición «Metáforas, contingencias, circunloquios… y otras guindas» en la Casa de Galicia en Madrid. Por la mañana me recibieron el Delegado de la Xunta de Galicia D. José Ramón Ónega y el coordinador de Actividades Culturales D. Ramón Jiménez. También tuve la oportunidad de conocer y saludar a Rosa Figueroa y a María Luisa Clemente del Departamento de Prensa.
Lo cordial y lo propio de los saludos de presentación quedó transcendido por el calor humano y la cordialidad de la gente que allí conocí. Gallego -como soy- no me sentí extraño en ningún momento en el interior del palacete de la Casa de Galicia; en todo momento me sentí como en mi propia casa.
Por la tarde fue la inauguración. El largo camino expositivo que me ha llevado a presentar mi obra en Madrid y la tutela que me ha ofrecido la Xunta de Galicia quedó reflejado en el discurso inaugural y de presentación que me brindó Ramón Jiménez. Sus palabras -según iban siendo pronunciadas- me hicieron pensar mucho retrospectivamente y me «rompí». Han sido unas palabras que le agradezco públicamente y que me llegaron muy profundamente al alma. Calaron muy hondo.
También acudió numerosa gente, mucha más de la que esperaba, al ser un profundo desconocido en Madrid. Amigos, desconocidos, familia, me arroparon durante todo el acto inaugural. Encuentros y reencuentros con amigos del pasado a los que nos une un sentir común por la fotografía. A todos ellos mi gratitud.
Enlace a la noticia sobre la inauguración en la WEB de la Casa de Galicia: AQUÍ