Tras un poco más de cincuenta años en activo nos ha dejado el genial humorista Antonio Fraguas de Pablo, más conocido por su firma: Forges. Retrató con una fina y mordaz ironía la sociedad española tras medio siglo de evolución. Grande entre los grandes del humor español nos deja huérfanos de sus viñetas que, personalmente, era lo primero que miraba en el periódico. Los náufragos en su proceloso océano ahora seremos nosotros. DEP.
Borrasca va y viene me parece que -durante la sequía- hemos sacado demasiados santos de procesión. Este mal tiempo, húmedo, helador y cansino, ha fastidiado a muchos los carnavales. En casa la mayor parte del tiempo y con la calefacción puesta, Aburrimiento total.
El pasado miércoles, 7 de enero, me desplacé a Lugo con el fin de hacer un retrato al histórico fotógrafo gallego Carlos Valcárcel. Nevaba copiosamente y la autovía A6 estuvo cortada momentos antes de que pasase con mi coche. Pese a las vicisitudes del camino el viaje mereció la pena por la compañía de Carlos y su amistad. Relajadamente, mientras charlábamos en el salón de su casa, le iba haciendo foto tras foto. Es una persona paciente que se amoldó fácilmente a las indicaciones que le iba dando: así no Carlos, de la otra manera… Al final obtuve lo que buscaba: un retrato de Carlos que ilustrará la próxima y magnífica edición sobre su obra fotográfica que será publicada por la Editorial Canela. Gracias por el honor Carlos.
Uno de los parajes del norte de la península más espectaculares que conozco es el de las Bardenas Reales. Las Bardenas son un “semidesierto” situado en el extremo sureste de la comunidad foral de Navarra. Se caracterizan por su clima muy seco de carácter continental con temperaturas muy altas en verano y muy frias en invierno. Las clasificaciones son engañosas a la par que subjetivas: el que se denomine semidesierto a las Bardenas está en función de varias variables, entre ellas, el índice de precipitaciones anuales. Llover llueve, de eso doy fé, ya que en esta ocasión que las visité de nuevo llovía bastante (finales de diciembre de 2017), pero la naturaleza peculiar del suelo y las rocas (arcillas, yesos y, en menor medida, areniscas) condicionan la absorción del agua en el terreno. Tenemos entonces un secarral, mayormente arcilloso, con escasa vegetación de tipo matorral que sobrevive a duras penas. Un desierto amarillento-rojizo que me recuerda algunas zonas del Atlas marroquí.
El Castil de Tierra. Una formación geológica singular, producida por erosión diferencial, de visita obligada en un viaje a las Bardenas.
