Por esto que se llama Internet hay mucho gato pardo. Todos conocemos algún caso en que a alguien le han digerido una foto o una idea con el consiguiente cabreo. Como hay mucho hambriento por la red no está mal que las fotos se protejan de alguna manera.
Existen servicios para ello; por ejemplo, registrar las fotos en la sociedad de autores o en SafeCreative, pero ello conlleva un coste que puede ser importante (uno más a sumar). Lo interesante, a la hora de registrar un obra cualquiera, son dos cosas: demostrar que es tuya y el instante en que se ha creado o registrado de alguna forma.
Al abrir el PDF con Acrobat Reader se muestra abajo la forma digital. Arriba, a la izquierda, indica que el documento está firmado digitalmente y, a la derecha, está el Panel de Firma en el que se pueden ver las características del certificado de la firma. Puede ocurrir que el programa no pueda verificar la revocación del certificado de la FNMT pero -si ocurre- la firma sigue siendo 100% válida y legal.
Si tienes un DNIe o un certificado digital emitido por la FNMT todo lo firmado por ellos va a misa. Esa firma la conseguimos obteniendo un certificado (gratuito muy sencillo de conseguir), o nuestro propio DNI electrónico, y un programa que firme nuestra obra y le incruste lo que se llama un «time stamp» (una huella de tiempo) (1) emitido por una entidad autorizada certificadora de tiempo.
Hay varios programas que hacen esto. Probé varios y al final me quedé con el que se llama XolidoSign que es gratuito y muy fácil de configurar y usar.
Generamos un PDF que incluya nuestra obra. Con el programa se elige uno de los certificados que tengas instalados en el ordenador, se selecciona el fichero PDF creado y automáticamente se genera un fichero firmado digitalmente y con su huella de tiempo. Es nuestra firma legal incrustada en nuestro trabajo.