Hace pocas fechas adquirí de segunda mano una Panasonic Lumix GF1 entregando a cambio mi anterior GF3. El trueque ha sido «tal cual»; es decir, una por otra sin añadir ni quitar un euro. El cambiar una cámara relativamente bastante moderna por otra que representa dos generaciones anteriores (por el medio queda la GF2) parece un contrasentido aparente pero en realidad no lo es. El sensor tiene idéntica resolución en ambas cámaras pero la calidad de imagen es superior en la GF1 que en la GF3. No es que hable de oidas ya que tengo elementos comparativos sobrados para decir ésto y ello usando el Lumix 14mm/2,5 fotografiando los mismos escenarios – bastante conocidos por mi- que aquellos que había fotografiado con la GF3.
Redundando en lo que afirmo en el párrafo anterior he observado que el rendimiento general de la GF1 con respecto a la GF3 es muy o, al menos, bastante superior. La definición de la imagen derivada del contraste de las imágenes en RAW y ayudado por el rendimiento en color del sensor y su software dan como resultado unas imágenes impecables para ser resultado de un sensor pequeño (comparativamente hablando con respecto a una «full frame»). Ello añadido a un mejor control de la cámara en sus funciones.
Una vista desde mi ventana, un escenario bastante conocido en pruebas que he hecho a lo largo de los años con multitud de ópticas y bastantes cámaras. Es una imagen directa del RAW sin tratamiento posterior. Lumix 20mm/1.7 en GF1. diafragma f:4 ISO 125. Pinchar en la imagen para verla a resolución completa.
No soy el primero en decir ésto y hay análisis objetivos que ponen de manifiesto estos aspectos conjuntamente con la posesión de la GF1 de un rango dinámico ligeramente superior al que tiene la GF3. También, como ya indiqué en una entrada anterior, la presencia de una zapata para el flash que permite usar flashes externos distintos al que integra la cámara (he hecho pruebas perfectas en modo automático con un Nikon SB800 en modo automático). Esta zapata también permite poner un controlador remoto de flashes de estudio (bien por infrarrojo o por radiofrecuencia),
Otro punto importante es que en la GF1 se puede acoplar un disparador remoto que impida en lo posible las trepidaciones durante el disparo cuando la cámara se monta en un trípode.
También he adquirido un objetivo Lumix 20mm/1,7 G que me permite jugar con desenfoques lo que es muy importante en estos sensores de menor tamaño tal como es el 4/3. La calidad de esta óptica está fuera de toda duda por los análisis que se encuentran en la red y también contrastada por mi mismo en varias pruebas que he realizado tal com las dos imágenes que pongo en esta entrada.
En conclusión la combinación de la GF1 tanto con el 14mm como con el 20mm es un tándem excelente que dará satisfacciones a cualquier tipo de usuario; además, el uso del 20mm es una delicia tanto por los desenfoques como por comportarse en forma muy cercana a los históricos 50mm (está a caballo entre dos focales históricas: los 35 y los 50mm).
Las ciencias, aunque adelanten una barbaridad, no siempre dan el salto cualitativo esperado.