Merlín fue fabulado por Álvaro Cunqueiro, uno de los personajes ilustres de la localidad lucense de Mondoñedo. Manuel Montero, mindoniense como Cunqueiro, absorbió el personaje y se pasea por las calles de Mondoñedo ataviado con un curioso atrezo. Fue librero y un gran coleccionista de todo tipo de elementos culturales que atañían a su entorno: fotos, postales, cerámica, utensilios, etc… con los que conformó un museo singular. Hace años se desprendía de todo lo que había acumulado y, hoy, o mejor dicho, ayer, no se si al final lo logró.
Es un personaje querido y singular y se le puede ver por el centro de Mondoñedo. Cuando lo vi quedé electrizado: no sabía si se trataba de la reencarnación del abate Faria o un ortodoxo en peregrinación a Santiago. Pacientemente posó delante de la cámara.

