El «cerro Perejil», lugar del fallecimiento de Mola y la pista de tierra que conduce al monumento desde Alcocero de Mola..

El 3 de junio de 1937 fallecía el general Emilio Mola, llamado «el Director» por ser el «alma mater» del frustrado golpe de estado que condujo a la Guerra Civil de 1936. En el cerro denominado de «El Perejil«, en Alcocero (proximidades de Briviesca, Burgos) se estrelló el avión que le trasladaba a Valladolid. Brutal represor del «frente popular» es un personaje históricamente contradictorio ya que era de sentimientos profundamente republicanos. Franco no le tenía en mucha estima llegando a calificarlo despectivamente como «ese socialista»…

Un visitante al pie del monolito que se erige en la cima de la colina.

El caso es que la muerte de Mola abrió el camino a Franco para instaurar su dictadura. Mola no se fiaba de Franco y, en esa contradicción del personaje, votó por él como generalísimo en una reunión militar celebrada en Salamanca.

Mola no era un personaje cómodo para el incipiente régimen. Apoyado por los italianos mantenía su poder en el denominado «frente norte». Desaparecidos primeramente el general Sanjurjo (también en accidente aéreo) y, posteriormente, Mola dejaron un vacío en la cúpula militar que favoreció a Franco y a sus aspiraciones. Siempre ha habido una «teoría de la conspiración» por la que se dijo que Franco eliminó a Mola y que el accidente fue el resultado de una bomba puesta en el aparato.

Hay puntos oscuros. Así, según el periodista de investigación Gerardo González, existen contradicciones en los informes «in situ» del accidente emitidos por los alemanes y los del «frente nacional». Uno de esos puntos se refiere al número de ocupantes del aparato: 6 según los alemanes y 5 según los «nacionales». ¿Quién era el sexto viajero que se ocultó en los informes?.

Las cinco cruces ¿o debían ser seis?…

Sea lo que fuera el caso es que dos años después del accidente el régimen erigió en el Cerro Perejil un monumento colosal en memoria de Mola. En el pasado fue un símbolo franquista que hoy se encuentra abandonado y decrépito. Tres kilómetros de pista conducen desde Alcocero al cerro y allí la pista divide al monumento en dos partes. En la zona NE se erige un gran monolito y en la zona SO una arcada con un altar. Tras la arcada hay un recinto con cinco cruces que representan a los fallecidos en el accidente. La maleza inunda todo el monumento.