Escaldado por la pérdida reciente de datos en un disco duro (aproximadamente unos 45.000 ficheros, mayormente fotos) me planteé el tener un sistema automatizado de respaldo de la información crítica. La mejor alternativa para evitar catástrofes nucleares es la de utilizar un sistema NAS.

Una típica unidad NAS: la Buffalo.

NAS viene de las siglas de «Network access server« que significa «servidor de acceso en red». Estos servidores de red se pueden configurar en lo que se denominan tipos de RAID. Para comprender ésto hace falta saber nada más que los NAS auténticos funcionan con discos duros pareados y se pueden configurar como de capacidad total equivalente a la suma de las dos -o más- capacidades (NAS 0) o un disco espejo del otro (NAS 1). Desde el punto de vista de la seguridad es conveniente usar el NAS 1 ya que si un disco falla tendremos toda la información al completo en el otro. Normalmente los NAS ya vienen configurados en el modo 1 y, si no, por menú se cambia de tipo de NAS (hay otras opciones de configuración pero para el propósito que busco NAS 1 es la válida). No hay que alarmarse ya que prácticamente el sistema funciona casi como «plug and play» cuando se conecta al ordenador.

La conexión se realiza por red a través de un cable con conectores RJ45 (el de toda la vida), normalmente los NAS ya traen un cable. No se enchufan directamente al ordenador y hay que conectarlos a través de un router (el aparato WiFi que normalmente suministan las compañías de acceso a Internet suelen incorporarlo). Prácticamente no hay que hacer nada más. El NAS, mayormente, se encuentra configurado por defecto. Simplemente hay que ver la carpeta del sistema operativo que muestra los discos y ahí, en red, aparecerá el NAS.

Comento lo de arriba ya que hay mucha gente que no tiene que saber que son los NAS y, ni siquiera, que existen.

Desde hace ya unos cuantos años requiero de una informática «sin complicaciones». Para ello visité  exhaustivamente por internet los recursos que existen en el tema de los NAS. Tras probar uno: un Seagate, me decanté al final por un Western Digital: el «My Cloud Mirror». Lo hay de diferentes capacidades: 4 Tb, 6 Tb y 8 Tb…

El NAS Wertern Digital, Al lado la docking station y, debajo de ella un disco externo Toshiba de 5 Tb conectado directamente al NAS por USB 3.0.

El WD «My Cluod Mirror» es de aspecto appleliano. Blanco inmaculado posee un bonito diseño. Incorpora, por defecto, dos discos en RAID 1. Tiene un puerto de red RJ45 y dos USB 3.0. Los USB son para conectar uno o dos discos duros externos, no son para conectar al ordenador ya que para ello se usa el conector de red. Para configurar la unidad se accede a través del navegador (Firefox, Explorer o Crome. Ópera no sirve) tecleando una dirección local del tipo 192.168.0.X (192,168,0,2 como configuré en mi caso). No hay problema en este asunto ya que el WD tiene internamente un servidor DHCP que asigna automáticamente una IP.

Las dos unidades de disco son de fácil acceso y reemplazamiento.

A esta unidad WD le tengo conectado por USB 3.0 un disco duro externo Toshiba de 5 Tb. Esto me sirve simplemente para liberar un puerto del ordenador y acceder al manejo de disco por red. Una función realmente cómoda.

La docking station USB 3.0 con su buzón para discos de 3,5 y 2,5 pulgadas. En este casoestoy usando un disco de 2 Tb Hitachi.

Otra de las funciones que tiene el My Cloud Mirror es que genera una nube propia. Tus datos son accesibles desde Internet desde cualquier parte del mundo. Evidentemente solo lo harás tú y las personas que autorices y, así, podrás compartir con quien quieras tu información.A su vez, tengo también una «docking station«» USB 3.0 que me permite usar discos duros limpios y pelados. De éstos los tengo de varias capacidades con distinto tipo de información que me sirven como unidades de respaldo..

Uno se acuerda de los santos cuando llueve, graniza, truena o hay sequía. Proteje tus fotos con backups varios y duplicados. Si las tienes en un solo disco y «casca» harás -como yo he hecho- un repaso exhaustivo al santoral.