Se trata de un paraje inusitado que se encuentra en la senda que va desde Santa Mariña hasta Cabo Vilán. Es una playa en la que sus aguas son cristalinas y de color esmeralda. La playa, a caballo entre los bloques y cantos rodados «coidos», rocas y arena, está flanqueda por un importante campo de dunas. Se trata de un complejo dunar en el que muchas dunas están ya fosilizadas por la vegetación y tiene un carácter fijo: no se desplazan. Es un ecosistema frágil en el que no se debe caminar ya que no hay mayor agente erosivo que el humano.
Al fondo está O Monte Branco (el Monte Blanco) que tiene la mayor duna rampante de toda la Península Ibérica. La arena, por efecto del viento, asciende poco a poco por la ladera y termina por verter por el otro lado hacia la ensenada y puerto de Santa Mariña. Es un ejemplo espectacular de geomorfología y en la asignatura que imparto (Geografía Física) siempre se lo explico a mis alumnos.



Muy interesante Roman, como siempre. Conozco muy bien la zona y en invierno es espectacular!!!!!
Un abrazo.
Gracias José Manuel. Un abrazo.
Formativa explicación. Muy interesante.
Graciñas Carlos. Un abrazo.
De donde viene el nombre de praia do trece? Gracias!
Lo siento. Lo desconoco. Saludos