Cabo Finisterre.

Cuenta la historia que, allá, por el siglo II A.C., el comandante romano Decio Juno Bruto llegó con sus legionarios a un punto que consideraron el fin de la Tierra. Presos de un profundo temor se postraron ya que habían alcanzado el Fin del Mundo, la Fisnis Terrae que dio origen al nombre de nuestro querido cabo de Finisterre.

finisterre

Se equivocaron. No era la Finis Terrae ya que ese honor le pertenecería -si fuese el caso-  al cercano cabo de Touriñán; por unos pocos segundos le gana la partida a Finisterre. Tampoco Touriñán es la Finis Terrae ya que el cabo más occidental de Eurasia es el Cabo da Roca, en las proximidades de Lisboa. Pese a todo ello el cabo Finisterre se ha quedado con el nombre y con los laureles.

Fisnisterre no es -ni con mucho- mi cabo preferido de la costa gallega. Antes prefiero Cabo Vilán, Touriñán, Bares, Ortegal y algunos otros. Finisterre tiene su fama, pero es anodino y está de moda. El que esté de moda significa que una vorágine de turistas, peregrinos y «circunstantes» como yo caigan, de vez en cuando, por ese paraje. Si viene una visita a domicilio de gente de fuera de Galicia impepinablemente se empeñan en ir a Finisterre y, amigos, a uno le toca ir…

Pues bien, ahí arriba está la foto como testigo de mi protopenúltima visita al Cabo Finisterre.

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