Haber hay bosques y sotobosques. En los primeros los hay de varios tipos y de eso Wenceslao Fernández Flórez lo sabía muy bien. En este caso Paco Pestana, pensativo, se ubica detrás de un bosque inanimado de botellas con un sotobosque formado por copas, tazas y otros elementos. La foto, en el Mesón do Forno (Lugo), está hecha tras los postres de una comida a la que nos acompañó el fotógrafo también lucense Carlos Valcárcel.
Archivo por meses: septiembre 2015
Intento de abducción en el Mesón do Forno (Lugo).
Tal como lo ven así sucedió. Carlos Valcárcel intenta abducir a Fernando Gago en el Mesón do Forno de Lugo. Dos grandes de la fotografía con los que compartí una siempre agradable sobremesa. Desde este proceso de abducción me planteo si Carlos se va a dedicar desde ahora a los «paisajes impresionistas»…
Paco Pestana y Suso Carreira en «Duelo de titanes».
Cámaras con encanto: la Busch Pressman modelo C
Una de las cámaras que siempre me ha gustado es la Busch Pressman modelo C. Se trata de una cámara de placas de película en formato 2×3″ que en los años 50 y 60 era tradicionalmente usada en EEUU, tanto en ambientes profesionales como de aficionados. Surgió como competencia de la Graflex, mucho más cara y de formato mayor (6×9″), y ofreció un formato compacto en un diseño atractivo y funcional.

Pepucho, un genial fotoperiodista coruñés, que ilustró con miles de sus fotografías las páginas de la prensa local, posa con una Busch Pressman C.
Tiene un aspecto «retro» que evoca las películas de serie negra cuando el foto reportero acudía a la escena del crimen llevando una cámara de este estilo. No es extraño que en una sesión hiciese posar el popular foto periodista «Pepucho» (Xosé Castro) con una Busch en sus manos. Sigue leyendo
Apocalipsis redux.
Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.
El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Sigue leyendo




