Mi esposa y yo disfrutábamos de un espléndido viaje por el Atlas marroquí visitando pequeños lugares antes de acercarnos a la colosal cordillera. En una explanada, cercana a un pueblo, paramos a tomar una infusión y, al salir, vimos que llegaban a toda pastilla unos 7 todoterrenos en los que en alguno de ellos iban montadas metralletas de gran calibre. Alucinados vimos que portaban las banderas del ISIS. Eran vociferantes y se organizaban según bajaban de los vehículos. El estado de «pasmo» de mi mujer y mío propio cambió rápidamente a un estado de inquietud y alarma real. Pasaron varios segundos y aparentemente no pasaba nada hasta que llegó la policía, cortó la carretera, y -con cierta sorna- me indicaron que dejase de tomar fotos, que no se podía… estaban filmando una película.
El susto, de verdad, fue morrocotudo.
Ah !
Eso… menos mal!!! 🙂