Las manos muertas. El monasterio de Oseira (Ourense).

Una de las mayores catástrofes de nuestro patrimonio artístico vino de la mano de los liberales del siglo XIX al expropiar los bienes de la iglesia, además de los terrenos municipales baldíos (aquellos bienes que se incluyeron en el concepto de «manos muertas»). En una política en la que -por una parte- el estado se embolsó millones de reales en las subastas públicas del patrimonio incautado y -por otra- en la que las oligarquías se enriquecieron a bajo coste, el principal afectado fue el conjunto de la sociedad y el patrimonio artístico español.

Hubo varias desamortizaciones en el siglo XIX, no solo la famosa de Mendizábal; por ejemplo, la de Madoz, tuvo mayor calado que la del otro ministro. Godoy, José Bonaparte, Espartero y otros firmaron desamortizaciones hasta bien entrado el siglo XX en el año 1923.

1

Monasterios, iglesias, tierras, cuadros, bibliotecas, ornamentos, etc. pasaron a manos privadas que -muchas de ellas- no conscientes del valor de lo que habían adquirido -o no pudiendo mantenerlo- lo dejaron arruinar. En otro capítulo salieron de España, a precio de saldo, libros incunables, cuadros, tallas, y otros elementos artísticos.

Fruto de este dislate decimonónico ocurrió que la práctica totalidad de los monasterios españoles se viniesen abajo; eso si, dejando unas ruinas muy bonitas tales como las que se pueden contemplar hoy en San Pedro de Arlanza, en Burgos, favor que debemos al ministro Mendizábal.

Los cenobios gallegos, por su parte, no fueron inmunes. No conozco, aunque alguno habrá, un monasterio que quedase en pie (Samos puede ser una excepción relativa). No es hasta finales de los años 40 y 50 en que se toma conciencia del patrimonio desaparecido y se comienzan a restaurar los monasterios.

Uno de los grandes monasterios de Galicia, el monasterio cisterciense de Oseira en Ourense que se considera por muchos como «el Escorial gallego», fue uno más de los afectados por la ruina. Se trata de una monasterio grandioso, espectacular, de origen románico, en el que -afortunadamente- muchos de los elementos arquitectónicos principales se han conservado perfectamente. Oseira viene de osos y el emblema del monasterio son dos osos a ambos lados de un árbol. Es magnificente tanto en su escala como en su arquitectura y ornamentación ya que contiene multitud de elementos singulares.

La fachadas: iglesia y monasterio.

El diseño de la fachada de la iglesia data del siglo XVII y es atribuida a Alonso Sardiña, mientras que el encargado de ejecutarlo fue Miguel Arias da Barreira. El diseño, típicamente herreriano, consta de tres cuerpos. La ornamentación es almohadillada.

2 3

La fachada del monasterio, inmediata a la iglesia, es original de Francisco Castro y Canseco. Construida en el siglo XVIII forma parte del barroco compostelano. Ornada profusamente destacan sus cuatro columnas salomónicas y medallones.

La iglesia:

Románica en origen posee elementos góticos y barrocos. De planta en cruz latina con tres naves en crucero conserva su origen románico en la cabecera, transepto y naves. Es magnificente, con un gran ábside central rodeado por una girola de la que parten radialmente varias capillas. Las tres naves se separan por imponentes pilares con columnas inmersas. Destacan también las armoniosas columnas del presbiterio.

4

La sobriedad ornamental del orden cisterciense es palpable en su origen románico y elementos góticos. De todas formas esa sobriedad se pierde en su pasado barroco: las tallas y esculturas en granito policromado son realmente espectaculares.

11

La bóveda plana.

El coro está sustentado por una prodigiosa bóveda plana de puro granito. No se las toneladas que pesa esa bóveda pero realmente es meritoria y digno de admirar que se sostenga desafiando la gravedad y el paso del tiempo.

12

13

Capillas y tallas:

Existen numerosos retablos barrocos en la iglesia pero los que más me llamaron la atención son los que se localizan en la girola. La ornamentación es profusa y las tallas, incluidas las de las imágenes, son exquisitas. La maestría de sus autores llega a un punto máximo tal que absolutamente todos los elementos de esos retablos están tallados y policromados en granito; por ejemplo, los retablos y las imágenes de santa Victoria y santa Catalina de Alejandría (las dos fotos inmediatas). Ángeles, columnas, capiteles, etc. son de granito.

14 14a 15 16

Los claustros:

5

Claustro de los Caballeros.

9

Claustro Reglar o de los Medallones.

Sin-título1

Claustro de los Pináculos.

Oseira tiene tres claustros edificados en momentos diferentes. El primero que se visita se denomina «Claustro de los Caballeros» y se comenzó a construir a principios del siglo XVIII. Es el claustro de acceso en donde los visitantes dejaban sus caballerizas.  El segundo claustro es el denominado «Claustro de los Medallones» tomado de los medallones que lo ornan y que representa a personajes hoy anónimos. Se construyó pasada la mitad del siglo XVIII. Por último se encuentra el claustro de los pináculos que es el mayor, y el más antiguo, ya que se construyó en el primer tercio del siglo XVII. Se denomina «de los pináculos» por los elementos piramidales que ornan las columnas,

Sacristía:

17

La sacristía tiene su origen en el primer tercio del siglo XVI. Destaca su bóveda de crucería.

La sala capitular:

Es magnífica. De planta cuadrada el espacio se divide por cuatro columnas torsionadas con giros dextrógiros y levógiros. Tiene su origen en los finales del siglo XV o principios del XVI. La bóveda, de crucería, está profusamente decorada con rostros que no tienen otra finalidad que la simple decoración. Los nervios de la bóveda son curvos con multitud de nervaduras que forman trazados singulares y muy bellos. Una joya.

18

La escalera de honor.

Es impresionante. De estilo herreriano los peldaños están ornados frontalmente por puntas de diamante. Fue construida a mediados del siglo XVII.

6

Print Friendly, PDF & Email
Texto e imágenes © 2007-2022 Román Montesinos, salvo indicación expresa. Todos los derechos reservados. All rights reserved.